...hoy se ha puesto llena. Llena de ganas, llena de pasión, llena de fuerza
Él puede pasarse todo el día pensándola, lucir su mejor traje, siempre se ve favorecido de amarillo, rojo o naranja, son colores vitales. Puede pasarse el día y que él en el fondo la haya estado esperando, pero cuando decide irse, no derrocha ni un segundo más. Impaciente y tozudo, desaparece fugaz. Ella, indecisa, se pone bonita. Tiene sus fases, todas preciosas, todas son su perfil bueno, hoy se ha puesto llena. Llena de ganas, llena de pasión, llena de fuerza.
Estaba tremenda. Modesta y sonrojada comienza a hacer su majestuosa aparición, pero él ya se había ido. Ella sale, levantando la mirada, lanzando fogonazos al mundo. Se inclina un poco más, y más, palideciendo al no encontrarlo. Es auténtica aun así, no deja de encender el cosmos ni sufriendo su ausencia.
Abajo piensan – lo tiene todo-. Se tiene plenamente a ella. Tal vez él se cansa de esperar, tal vez ella espera por no cansarlo, la impaciencia del uno o el orgullo de la otra, qué será lo que hacen ahí arriba, si ella espera a que se haya retirado para salir o si él se marcha porque ella llega. Los dos lucen como nada, siempre como nunca.
Cuanto más miramos los demás, más hermosos son el Sol y la Luna. Qué ironía de amor incondicional, quererse hasta seguirse día y noche, noche y día, y nunca estarán juntos
Gloria Rodríguez - (Facebook)