Repasamos los distintos tipos de bota de montaña, sus elementos y características principales
Las botas de montaña para trekking son quizá el elemento de nuestro equipo más importante. Son esenciales para nuestra seguridad y comodidad. Cualquier tipo de alteración que padezcan nuestros pies puede producir posturas incorrectas que afecten a otras partes de nuestro cuerpo. La anatomía y fisiología del pie de cada uno y su forma de caminar son únicas, como únicas van a ser las sensaciones de llevar un tipo de calzado u otro, por tanto debemos prestar la máxima atención para elegir las que mejor se adapten a nuestras necesidades.
Los fabricantes de botas utilizan una serie de sistemas para clasificar sus botas de acuerdo al tipo de terreno y las condiciones climáticas a las que están destinadas. Los dos más comunes son el sistema de clasificación de 'estaciones' y el sistema de clasificación B0-3.
Características y elementos a tener en cuenta de una bota de trekking
Existen una serie de aspectos comunes en las botas de montaña que tendremos que tener en cuenta y que determinan las cualidades funcionales de la bota y nos permiten valorar su idoneidad para un tipo de terreno u otro, que son:
La suela de la bota debe alcanzar un equilibrio entre rigidez y solidez suficientes, resistencia a la abrasión y comodidad de su uso. Las suelas se fabrican principalmente de caucho o de poliuretano. El caucho tiene una buena relación entre agarre y durabilidad y es un material al que resulta fácil dar forma, con lo que se pueden diseñar y modelar muy bien los tacos que conforman el dibujo, ajustándolos a cada tipo de terreno y facilitando el agarre desde todos los ángulos posibles. Por su parte el poliuretano presenta un mejor agarre y una mayor ligereza que el caucho, pero la resistencia a la abrasión es menor y están recomendadas para calzados con uso menos intenso y en terrenos menos agrestes.

El cuerpo de la bota debe estar fabricada en una sola pieza, cuantas menos costuras mejor será la impermeabilidad. Las costuras deben estar reforzadas, y tienen que tener refuerzos de goma en la puntera o un toda la parte inferior de la bota. Para la confección del cuerpo de la bota se utiliza la piel o el tejido sintético. Históricamente las botas han sido fabricadas en piel, esta ofrece un alto grado de resistencia a la abrasión y el desgaste y muy buenas condiciones de impermeabilidad y protección para el pie. La piel de mejor calidad es la Nobuk, se trata de piel flor (que es la más externa del animal) a la que se le aplica un tratamiento de raspado que mejora su transpirabilidad. De menor calidad tenemos la piel flor sin tratar y posteriormente el serraje que es la segunda capa que aparece después de cortar la piel flor.
Los materiales sintéticos por su parte ofrecen algunas características destacadas, como su menor peso, mayor confort, un tiempo de secado inferior y un menor coste, pero inciden de forma negativa en la durabilidad de la bota, su impermeabilidad y una menor estabilidad. En ocasiones se combinan la piel para las zonas más expuestas de la bota, con los materiales sintéticos que la hacen más ligera y cómoda.
La caña de la bota debe ser lo suficientemente alta para sujetar el tobillo en terrenos comprometidos.
La parte interior de la bota debe llevar una membrana impermeable y transpirable, esta impide el paso a las gotas de agua aunque deja pasar las moléculas gaseosas del sudor hacia el exterior. Aunque algunos fabricantes tienen sus propios modelos de membrana la mayoría opta por usar la de la casa GORE-TEX® para incorporar a sus botas.
GORE-TEX® tiene actualmente tres tipos de membrana para el calzado:
- GORE-TEX® Extended Comfort: para su uso en interior o exterior, climas templados o cálidos y actividades de alta intensidad
- GORE-TEX® Performance Comfort: diseñado para usos outdoor en climas moderados
- GORE-TEX® Insulated Comfort: ha sido diseñado para la lluvia, la nieve y el frío
Otra membrana menos utilizada pero con buenas características de impermeabilización y transpiración es la membrana Sympatex®. Es una membrana sin poros, lo que hace que no queden restos de suciedad ni contaminación debido a que no hay cavidades. Algo muy importante a favor de esta membrana es que se trata de un producto ecológico, degradable y 100% reciclable.
Categorías por estaciones
Es sistema de estaciones es muy utilizado en diferentes materiales de montaña como la tienda, el saco, etc. y cataloga el material teniendo en cuenta las estaciones del año para las que han sido diseñados:
Estaciones | Descripción | B0-3 |
1 (verano) | Calzado sencillo, muy ligero, cómodo y de suela muy flexible. Suele ser calzado de caña baja tipo deportiva, con escasa o ninguna sujeción del tobillo diseñado principalmente para caminatas por caminos o senderos sin gran dificultad y con buen tiempo. No suelen llevar membrana impermeable, por lo el agua penetra muy rápidamente | B0 |
2 | Las principales diferencia con las de 1 estación es que suelen incluir algún tipo de membrana de impermeabilización y una suela con mejor agarre. Estas dos características nos permiten realizar caminatas por terrenos algo más complicados y por zonas algo húmedas sin acabar con los pies empapados | B0 |
3 | Estas son las típicas botas que se denominan de trekking. Aquí ya nos encontramos con botas con sujeción del tobillo, la suela es ya algo más rígida y con buen agarre lo que nos permiten progresar por terrenos escarpados y muy rocosos. En el extremo superior de esta gama podemos usar crampones flexibles de correa o C1 para ayudarnos a salvar algún nevero o glaciar. Pueden estar fabricadas en algún tipo de tela, pero principalmente se confeccionan en piel, lo que las confiere una gran versatilidad | B0-B1 |
4 (invierno) | Botas destinadas a la alta montaña. Las hay con suelas completamente rígidas o semi-rígidas. Este tipo de bota es para uso invernal, la rigidez de la suela, la caña alta y el tipo de construcción de la bota la hacen muy pesada e incomoda para progresar por terrenos sencillos | B2-B3 |
Categorías B0-3
Este sistema nos indica para que entornos son adecuadas las botas y su compatibilidad con los diferentes tipos de crampones:
Categoría de la bota | Descripción | Uso | Tipo de crampón |
B0 | Bota de 1 o 2 estaciones, o modelos sencillos de 3 estaciones. Indicadas para caminar de forma cómoda, con suela flexible, no esta indicado el uso de crampones en este tipo de calzado | Excursiones, Senderismo, Trail running | Ninguno |
B1 | Botas con suela algo mas rígida y con buen agarre lo que nos permiten progresar por terrenos escarpados y muy rocosos. Botas idóneas para la práctica del montañismo estival y pequeñas excursiones de media montaña invernales. Podemos usar crampones flexibles de correa para pasos sencillos de nieve o hielo | Backpacking, Trekking | C1 |
B2 | Bota para trekkings avanzados por terrenos muy escarpados e incursiones invernales de alta montaña. Incluyen un reborde en el talón para poder usar crampones C2 o semiautomáticos. La caña es más alta para mejor sujeción del tobillo y llevan una banda de goma en los cantos para una mejor impermeabilización y resistencia la frío | Trekking avanzado | C1-C2 |
B3 | Botas para alta montaña, con suela totalmente rígida, con reborde en el talón y en la puntera para el uso de crampones automáticos o C3. Destinadas al alpinismo técnico en altitud, escalada en hielo y expedición | Alta Montaña | C1-C2-C3 |

Elección del tipo de bota
Como hemos visto el rango de tipos de bota es amplio y la elección de la bota adecuada puede no ser una tarea fácil. En el caso que nos ocupa estamos seleccionando una bota de trekking, pero claro, no es lo mismo un trekking por el desierto que una ascensión invernal con raquetas a 3000 msnm. Vamos entonces de lo más genérico a lo más especifico.
Lo más polivalente lo encontraremos en una bota de 3 estaciones del rango de las B1, es decir, una bota con una buena sujeción del tobillo, la suela es algo rígida para poder progresar por terrenos escarpados y tener la posibilidad de usar crampones flexibles de correa o C1 para ayudarnos a salvar algún nevero o glaciar o pequeñas excursiones de media montaña. Los tipos B0 los excluimos por ser calzado destinado a caminatas por terrenos sencillos, aunque pueden ser perfectamente válidas para un trekking estival por una zona costera nos da poca versatilidad para otros entornos, por lo que no nos serviría como calzado principal (a no ser que solo nos moviéramos por ese tipo de terrenos). Lo mismo sucede con las de tipo B3, son botas muy especificas para alta montaña invernal, que nos van a resultar incomodas en otras zonas (por no hablar de su elevado precio).
Las botas de tipo B1 o semirígida son botas más especializadas, ideales para trekking más severos, por terrenos muy escarpados, en alta montaña y también para época invernal. Si nuestras salidas son por zonas muy dispares en cuanto a tipo de terreno y altitud, esta no sería una buena elección como única bota, sino una destinada a nuestras salidas por entornos más difíciles combinada con una de 3 estaciones y caña media para otros tipos de terreno.
Tenemos que tener también en cuenta el peso de las botas, que tiende a aumentar según ascendemos en la categoría B0-3. Se dice que 1 kilo de peso en los pies es como 5 kilos a la espalda!!
La talla adecuada
Estamos en la recta final!, hemos elegido un tipo de bota que se adapta a nuestras necesidades y ahora solo nos queda probar que se adapte bien a nuestro pie. Para seleccionar la talla adecuada tenemos que probarnos bien el calzado, invertir el tiempo suficiente, probarnos los dos pies y movernos con el calzado elegido para valorar las sensaciones. Algunas recomendaciones a tener en cuenta:
- La punta de los pies no debe tocar la puntera. Muy importante sobre todo en los descensos para evitar que los dedos choquen contra la pared de la bota y provoquen rozaduras y 'uñas negras'
- El pie puede aumentar ligeramente su tamaño después de marchar durante un tiempo. Quizá sería buena idea andar durante un buen rato antes de probarnos el calzado, o al menos tener este dato en cuenta
- El tipo de calcetín que vamos a usar. Los calcetines de trekking tienen algunos refuerzos por lo que son algo más voluminosos (los de invierno pueden serlo aún más). Sería conveniente probarnos el calzado llevando los calcetines que vayamos a utilizar durante nuestros trekkings
- Comprobar que la bota se ajusta bien. No todos los tipos de bota son iguales ni lo son tampoco todos los tipos de pie. Existen pies y botas más anchos y más estrechos por lo que es posible que los modelos de algunos fabricantes nos resulten más cómodos que otros
- El pie no debe moverse apenas dentro de la bota o de lo contrario será fuente segura de ampollas en los pies